Ahora que se acercan las ansiadas vacaciones , quien más quien menos ya habrá hecho planes sobre como va a aprovechar esas jornadas de asueto. Los mas afortunados harán alguna escapada, más cerca o más lejos, dependiendo de las posibilidades económicas y de los dias disponibles.
Y es que, hoy en día, parece que si no viajas no eres nadie.
Los hay que se van de vacaciones recorriendo el máximo lugar de sitios posibles para hacerse la foto y ya esta… los hay que van a un sitio concreto y lo exploran a conciencia.
Hay quienes si no ponen miles de kilómetros no se sienten realizados , y otros que hasta que no llegan a su pueblo no sienten que están realmente de vacaciones.
Independientemente del lugar en el que pasen sus días festivos, hay algo que , me atrevería a decir que un 99 % de ellos, tienen en común: todos harán fotos.
Dependiendo del nivel de “postureo”:
Algunos las compartirán a través de sus Redes Sociales ,otros por WhatsApp y otros se las guardaran para si.
¿ Realmente disfrutarán de la experiencia consciente del viaje ?
¿ o van sólo a hacerse la foto?
¿Serán todos respetuosos?
Enero 2018, Berlin, Edificio de la Nueva Guardia, Piedad de Kollwitz
Entrar en ese lugar estremece.

Como único elemento , la escultura de una madre con su hijo muerto en brazos. Sobre sus cabezas, en el techo, un circulo abierto al cielo. Si llueve o nieva, también lo hace sobre ellos.
No hay nada mas entre esas cuatro paredes de piedra. La escena encoge el corazón y hace enmudecer.
Hasta puede llegar a emocionar, como fue mi caso. Estuve un rato recogida en silencio.
Hasta que llegaron los irrespetuosos, los garrulos: los garrulturistas. Típica parejita que saca el móvil, palo selfie incluído, y se ponen a hacerse una foto de lo más sonrientes…con la escultura bien encuadrada detrás de ellos. ¿Vale todo con tal de posturear ?
Se me cayó la cara de vergüenza ajena.
Desde entonces , me vengo fijando en selfies ¿inapropiadas? que a algunos les da por hacerse en lugares como campos de concentración , tanatorios, o catástrofes varias… Basta dar un vistazo a internet para ver unas cuantas muestras.
Junio 2018, Barcelona, Iglesia Sant Miquel del Port .
El diario “La Vanguardia” publica una foto de una turista tumbada en un altar de una iglesia.

Es el ultimo ejemplo del turista irrespetuoso. ¿ De verdad no tiene un lugar mejor para descansar? Sí, lo tiene, pero el “postureo” no seria el mismo.
Sin profundizar en el espinoso tema de la “turismofobia”, que la hay, vaya que si la hay…. ¿Haría lo mismo en su país? ¿O en una mezquita, templo hindú… o en la caja del super? ¿haría lo mismo en una clase? ( sí, hay quien lo hace… #DivineoForever )
¿Hasta donde hemos llegado?¿Dónde está el límite?
El cocktail bien mezclado de redes sociales + viajes nos permite ver mundo, conocer destinos y costumbres que hace unos años difícilmente podríamos si quiera imaginar. Y también ha creado la figura del que yo bautizo como “garrulturista”.
Perfil del garrulturista:
Aunque daría para escribir muchas palabras, las resumiría en:
- El postureo es su seña de identidad.
- Se da una panzada de kilómetros, para estar dos minutos delante de un monumento/lugar para hacerse la foto de rigor, sin importarle ni la historia ni nada mas que el trofeo del “yo estuve allí”… Y se darán cuenta al llegar a casa de que el «banco» desde el que se han hecho la foto, no era el «mejor banco del mundo» de Loiba, sino uno que está a medio camino…. ( inocentes…lo que me reí ese día)
- Es el del selfie delante de “lo que sea el monumento con tal de que sea famoso aunque no sea correcto hacerme el selfie”
- Se deja un dineral comiendo en un restaurante porque esta de moda sin tener ni idea de lo que está comiendo, pero por fardar y subir la foto a Instagram todo vale…..y que me cobren 150€ por un menú degustación sin saber lo que he comido, ¡pues no importa!
- O, por el contrario ( o no ), dejándose guiar por TripAdvisor va a comer al restaurante más valorado del lugar, aunque la comida sea una auténtica bazofia, solo porque otros con tan poco conocimiento gastronómico como él han ido y les han servido “una bandeja llena de marisco gallego autentico por 15€ “ ( Caso real ) ..y claro.. es que he comido que no veas y super barato.
¿Turismo de postureo ?
Volvamos a las fotos, al postureo… como todo, depende de los gustos ( y la educación, dicho de paso) de cada persona.
Casi todos compartimos fotos en las redes de nuestros viajes, pero…
- Hay quien es feliz viajando sin saber, sin profundizar en la cultura ni la historia del lugar que visita. Es su forma de hacer turismo; superficialmente.
- Hay quien viaja a destinos, se hospeda en hoteles o almuerza en restaurantes “porque están de moda”, sin valorar nada más, solo por hacer la foto y dejar constancia “social” de su paso por el lugar
¿Son peores turistas? No, simplemente, son felices así. No podemos pretender ( ni sería deseable ) que todo el mundo sea igual.
Que para el destino, el hotel o el restaurante sería idóneo que los conocieran un poco mas, que valoraran realmente su producto, es obvio. Pero son una fuente de ingresos. Y al fin y al cabo, es lo que interesa….
Lo que no es aceptable es la falta de respeto por las tradiciones, costumbres , lugares que se visitan…. Ahi entra en juego la educación que cada uno tenga.. No es justificable que un turista camine desnudo y borracho por la Barceloneta ni es de buen gusto que alguien se parta de la risa haciéndose fotos en un lugar donde muchas personas vivieron sus últimos momentos.. Eso si, también los hay que se tiran por balcones a piscinas y no vuelven a ver nunca la luz del sol…
Como les digo muchas veces a mis alumnos, respeta para que te respeten. Cada uno es libre de disfrutar de su tiempo libre como mas le apetezca dentro de su conocimiento y posibilidades, pero lo que no es tolerable, es que el postureo conlleve una falta de respeto.
¿Turismo de postureo? Si es lo que te gusta , adeltante, pero siempre con educación y respeto.
Tenia que escribirlo.