¿Alguna vez te ha despreciado un camarero por hablar en un idioma distinto al suyo? ¿ Y por ir vestido con traje ? A mi si. Hoy. En mi ciudad, Barcelona. Con unos amigos, de Bilbao. Todavía estoy intentando comprender si ha sido por pedir la carta en castellano o porque no le gustaba como íbamos vestidos. Perpleja me hallo. Vergüenza ajena.
Hay quien se queja de que su negocio de hostelería no es rentable, que no le entran clientes …. Y no saben porqué. De existir una formula mágica, seguro que la ACTITUD y el RESPETO del personal serian ingredientes importantes.
De actitud , respeto y luces no andada muy sobrado el “camarero” que he tenido la enorme suerte de que me sirviera hoy mi comida, y que será la última vez que lo haga aunque fuera el último lugar del planeta. Porque un cliente que se siente ninguneado en tu local, ten por seguro que no volverá jamas. Nunca. Grábatelo a fuego. Y asi es como me he sentido yo hoy.
IMPORTANTE: Vaya por delante que no pretendo entrar en debates políticos. No es el sitio. Ni es mi estilo.
Soy barcelonesa, vivo en Catalunya y, como a todos los que vivimos aqui, la actual situación política no me agrada. Pero si hablo de ello es con mi circulo mas cercano, no en mis redes sociales. No he perdido ningún amigo por que piense diferente a mi. Hablo catalan y castellano sin tener que pensar en que idioma estoy hablando. Los fanatismos extremos no me gustan. Respeta para que te respeten es uno de mis lemas.¿Hacia falta esta aclaración? Rotundamente, Sí.
Esta es la historia
Barrio de La Sagrera, Barcelona. 14.30h.
Tras acudir a un congreso en Barcelona, tres amigos han venido a buscarme al trabajo para ir a comer algo rápido antes de emprender el viaje de vuelta a Bilbao. Son empresarios e iban enfundados en elegantes trajes. El traje para ellos , como para muchos otros, es su “uniforme” de trabajo.
Debido a la brevedad de tiempo de que disponian, nos dirigimos a una hamburgueseria cercana que conozco muy cerca de mi escuela, en una bonita plaza porticada, cuyas hamburguesas , todo hay que decirlo, están bastante bien.
Local pequeño, de no mas de 10 mesas bajas, pequeñas, cuadradas, de menos de 70 cmts de ancho.Con taburetes.VACIO.
Entramos ,nos sentamos y tenemos la osadía de juntar dos mesas para comer. Repito local VACIO.
Camarero que nos mira raro al llegar. Nos trae las cuatro cartas con la larga lista de hamburguesas y tapas. El catalan es un idioma que se entiende perfectamente, aunque no seas de aquí. Pero si vas a comer en un restaurante, pues posiblemente haya ingredientes que no te suenen. Y aqui ha empezado el problema. Hemos tenido la desfachatez de pedir la carta por favor en castellano. Ya que dos de los comensales, repito, VASCOS, no entendían algunos ingredientes. Un detalle sin importancia para muchos, menos para el camarero, que todo ofendido nos ha dicho que ( atención ) “no tenia la carta en castellano”… ( ¿ Perdona? ¿Que no que…? He pensado… ) No pasa nada, “yo te traduzco Mikel”, y sin problemas… pero el detalle ya no le ha gustado al camarero..
Al rato ha venido a decirnos q no podíamos juntar las mesas… que claro, cabíamos perfectamente en la mini mesa.. ( Caber si, pero con platos de comida.. ya me dirás, Calcula el espacio bonito ) Le hemos dicho que sin problema, que si la necesitaba nos apañaríamos en la mini mesa ( aunque tuviéramos que comer x turnos y jugando al Enredo ). El caso es que a esa hora, el restaurante estaba vacio.. Y en el poco rato que hemos estado, solo ha entrado a comer una persona. Una.
Es ahi cuando nos hemos preguntado si le habría ofendido que personas entrajadas entraran en su local o si era porque no le gustaba el acento vasco ( con lo bonito que es ) .
Nos trae las bebidas. Al rato , las hamburguesas. Sin cubiertos… ( ¿ que para qué los queríamos? ¿ para comer? ) Pues nada, que no los ha traído . ( Las hamburguesas vienen algunas con varios pisos y con algún acompañamiento al lado ) .Hemos comido sin cubiertos hasta que hemos tenido que pedir unos para que uno de los comensales pudiera terminar un trozo de carne sin parecer un guerrero medieval de banquete.
Hemos cometido el error de pedírselos al cocinero aprovechando que ha salido un momento de la cocina ya que el camarero no aparecía ¿Y que nos ha traído el camarero al rato? Pues una caña. Cuando le hemos dicho que no, que queríamos cubiertos, para uno ( los demás nos hemos apañado como hemos podido ) se ha ido farfullando algo que no hemos llegado a comprender…
Y todo acompañado siempre de una expresión facial avinagrada, como si nos estuviera perdonando la vida desde el minuto uno que hemos entrado en su local.
Obviamente, tras las hamburguesas , hemos pagado y nos hemos ido a tomar el café en el bar de enfrente.
Y el restaurante quedaba VACIO.
Conclusiones
- A lo mejor vas sobrado y no te importa perder a un cliente, pero si no es el caso, pues deberías tomar conciencia.. a no ser que siendo un negocio dedicado a la restauracion, como es el caso, no te importe no tener mas que dos mesas ocupadas a mediodía. Seguramente será que no quieres ganar todo el dinero que podrías…
- No me planteo la situación a la inversa. Soy catalana, por mis apellidos se puede deducir que por mis venas corre sangre gallega y vasca. He viajado infinitas veces a Galicia y a Euskadi. Jamas me he planteado que algo asi me pudiera pasar en ninguna de las dos comunidades autónomas. También hay que decir que jamas me ha pasado esto en ningun otro local de Catalunya.Ni de la civilizacion.
- He viajado por Europa. Hablo inglés y algo de alemán pero no hablo francés. Estuve este verano en Francia, en los restaurantes pedia la carta en ingles, y sin problemas. Y si la tenían había quien me la traía en castellano. ¿Que pasa? ¿Que aqui vamos sobrados? En esta hamburguesería parece que si…
- Si tienes un mal dia, te dejas los problemas al entrar por la puerta del trabajo, y los recoges al salir. El cliente no tiene porque sufrir tu mala leche. Esto se lo repito hasta la saciedad a mis alumnos. Céntrate en el trabajo, en el cliente, actitud , sonríe. El cliente no tiene la culpa de tu mal humor.
- Si te molesta que en tu negocio entre un cliente que va vestido con traje y tu prefieres ir con camiseta y tejanos rotos todo el dia, pues valora. Es un cliente, ¿te va a generar un ingreso ? Pues se consecuente.
- ¿Que soy catalan/madrileño/vasco/gallego… y me molesta que unos vascos/catalanes/madrileños/gallegos… entren en mi local? Pon un cartel en la puerta de tu negocio: «Reservado el derecho de admisión: Prohibido vascos . Prohibido llevar traje. Prohibido hablar castellano..» Y gustosamente, el cliente (nosotros en este caso) nos iremos a gastar nuestro dinero a otro lugar en que le que seamos bien recibidos.
- Nos quejamos de que no nos respeten fuera, y no somos conscientes de que a veces somos nosotros los que no les respetamos a ellos.
- Tal como está la situación , con bajadas notables en el sector turístico en Catalunya, ¿nos podemos permitir situaciones asi? Era un local habitual para mi y siempre lo recomendaba. Obviamente ni volveré ni lo recomendaré. Todo lo contrario. Habrá quien justamente vaya por porque odian a los entrajados, vascos que hablen castellano… Para gustos los colores. A lo mejor su estudiada estrategia de marketing incluye centrarse solo en clientes catalanoparlantes sin traje…. Tal vez sea eso. O tal vez el camarero había desayunado vinagre….
Podria haber subido mi queja al manido TripAdvisor. Hubiera sido más cómodo y no me ganaría ningún enemigo ( que haberlos seguro que los habrá por no leer atentamente ) . No voy contra el restaurante. Ya he comentado más arriba que el producto esta bien. De lo que me quejo y quiero reflejar aquí, es de las consecuencias que los prejuicios y un mal servicio pueden tener en un negocio.
Reflexionemos.